Tantos miedos me abruman, lo concreto, lo tangible me es tan distante… soy tan huidiza e indescifrable. Solo palpo las palabras de un extraño en la distancia, pero al descubrirlo, al pintarlo con carne, quedo entrometida en un juego de confusión, no se las reglas para jugar, no hallo el movimiento preciso que me pueda descifrar...
Tal vez por eso he construido mi universo paralelo, bien paralelo a los ojos tradicionales, mi mundo de ficción se ha convertido en una cárcel con barrotes indefinibles, después de que los dibujé, no encuentro la fórmula para desdibujar las líneas que coaccionan mi libertad.
Y ahora que intento que las cosas sean diferentes(...) que mi mundo abstracto se pueda recrear, o que al menos se puedan vislumbrar algunas formas o colores y que meroden con la sencillez de un mundo palpable, me convierto en un 13 con cabellos hirsutos, soy un fenómeno poco fenomenal. Es tan ardua la lucha, todos los cimientos parecen inválidos, el aceleramiento de un mundo tan diverso me pone en contra de mi ideal del yo, surgen entonces palpitaciones que emergen del caudal de mi imaginación y se contradicen con la acción, todo es tan sencillo pero la complejidad que intervengo en cada suceso, trastoca mi fluida filantropía... intento develar las jugadas precisas en este juego de nunca acabar.