Enardece en mi la adicción, una llama inefable danza en sensaciones pastel, crepitan en mis ojos… ¿Qué es esto? mis sentidos anonadados se desdibujan en sueños y un silencio pétreo bulle en emociones calcinadas, una dulce acritud renace y la llegada impostergable de un laberinto sensacionalista me estremece… Inmersa en una sintonía latente, mi antítesis, como figura de una ensoñación analgésica, el artificio asciende como una ambrosia semioscura que evoca una visión tangible.