domingo, 8 de mayo de 2016

Des amar

Gracias por los espirales que se fueron con el calor navideño, por los tantos detalles que tejían mundos de iridiscencias. Bellas centinelas que parecían codificar amor eterno, llegaban como ópticas reminiscencias que se percibían en el aroma inextinguible alienado con la emulsión de una alma enamorada, profusas flores imaginarias se armaban en un tetris mental, cuando los ojos no dormían, cansancio de un sueño, sobredosis de austeridad, distancias astrales, apariciones... Y la soledad como una alada compañera que circunda en lo etéreo de un misterio sin razones.