Miradas en sintonia se camuflaban entre el aire espeso de la noche, el sudor fluia en cada respiro y los poros eran palpitantes signos de introversion en medio de esa comun exteriorizacion. Sus cuerpos rigidos, disonaban con la parafernalia circundante, mientras el bailoteo de figuras cedia al encuentro imaginario de sus percepciones, la distancia era la excusa perfecta para el magnetismo de la noche que cubria su intelecto.
Pieles rubicundas, ojos dilatados, eran los cuerpos que serpenteaban con la luz intermitente que se movilizaba de un modo artificial, se movian a la par con la extraña noche llena de plasticidad visual, los liquidos en dispersion y los pensamientos de desorbitada localizacion, era el pretexto adecuado para su encuentro fortuito entre los extraños alienados, los dos raros entre cuerdos, flirteaban timidamente en la calidez de la musica, el escenario de la noche jugaba con presuncion entre la separacion de unos escasos pasos, su sonrisa perfecta llena de amor intimidaba con fulgor las palpitaciones de su corazon, y las horas corrian aceleradas, para que finalmente sus miradas se mimetizaran con mayor impetu, el encatamiento se habia congelado y el no espero, y fue de nuevo en busca de ella, lleno de emoción la abrazo como una despedida de su pseudo amor, y desaparecio eternamente en la neblina del viento...
