el sudor fluye gorgoteante a través de las vertebras,
y se desliza con parsimonia por la piel febril,
el agua se dilata para acechar el rostro impávido,
mientras la presencia lacrimógena
logra atravesar los limites de insulsa ingenuidad .
logra atravesar los limites de insulsa ingenuidad .
Se adentra en la presurosa cercanía
que revoluciona los sentidos alterados.
aunque no hay receptor, más que el magnetismo endeble
que infringe el espacio sin don.
El silencio rechinando ante la lejana plenitud,
donde la sensación visceral toma su lugar
e irrumpe en el pedestal del antagónico actuar,
de inconstancia y genuina soledad.
Ya que el mohín de extraño despertar
se apresura con desesperado caminar
para adquirir vida en el portal de la inanición.
se apresura con desesperado caminar
para adquirir vida en el portal de la inanición.
La energía de él, mancha su sino infernal,
Con veneno de felicidad…
El o ella pronto se deben separar,
porque la incongruencia
porque la incongruencia
entrará con su férreo aniquilar
y de nuevo dormirán
y de nuevo dormirán
En los vórtices de su finita realidad.