Hay amores que se destiñen con el agua
El agua corre los recuerdos de tinta,
zambullidos en el papel de la memoria
hacen del papel mantequilla
una corrosión de la idealización.
la imagen comprimida
disuelta por pixeles antagónicos.
La disyunción de los cuerpos
da paso a nuevo inquilino con nombre soledad
que intercepta el interior
y da paso a un juego de estéril fascinación.
Los sueños desgajados y arbitrarios
culminan en la sublevación del receptáculo en confusión.
Las voluptuosas pulsaciones
ansían un contenedor que produzca innovación.