domingo, 8 de mayo de 2016

Deja el misoneísmo






Deja de temer, sigue el volcán arbitrario de tus sensaciones que se arremolinan en un desprendimiento que produce vértigo, ensánchate en el fino filo de una caída sin presagios, reacciona ante el humor siempre voluble de la circunstancias, cédele el turno al ser, instante a instante, sin predio de arrepentimientos, persiste en la osada aventura de empoderarte de tus actos, siente hasta diluir tus razonamientos, el silencio llenara tus pulmones de una sosegada hibernación de calma, que se cale en tu sangre el estar sin pretensiones ni expectativas.

Que tu aprendizaje albergue raíces de colores, montañas de sabores, flores de visiones, siente como el tacto del sol le da una tonalidad nueva a tu energía, escucha como la luna te seduce entre sonidos humeantes y traslucidos…
Que se trituren los juicios y que se revienten las cenizas en un largo perdón ante los vestigios incoloros hasta hacerte uno con el soplo de la vida siempre compresiva.

Aceptas… Y veras como un flujo sedoso de livianas emociones, te dibujan armonía en el cuerpo, te pintan con coraje y aventura tus mañanas y en las tardes un inspirador torrente sanador te eriza la piel de una fluidez que te llega hasta los tuétanos, que la noche sea un ritual sagrado de desprendimiento, que levita hacia todas las conexiones de la tierra hasta renovarte, y como un ser nuevo que renace cada día te transfigures en un tejido de hologramas siempre único y sensible, un cierre de sortilegio que al unísono retumbe con tus sentidos que se alimentan de millones de bits de información haciéndole venia a tu percepción sublime.



No te enfrasques en la penumbra que disfraza tus sentimientos de oscuras confusiones, no te excuses más y más bien libera y acoge tu novedosa creatividad, descentra las formulas ya establecidas, aprópiate de tu forma de vida para expresar una forma original de hacer y ser en el mundo, sin espasmos, ni trueques, ni mucho menos simulaciones, reinventa tus ideas, desajusta tu memoria, y exhala el peso del pasado que tenga una cadena de episodios desafortunados, acércate a lo que una vez te inspiro y te puso en movimiento, inhala y gira como un trampolín danzando con el ritmo de los planetas; que la impermanencia arrasa por ti y no puedes darte el gusto de apegarte, aferrar es encadenarte a pasiones y posesiones que ya luego no tendrán cabida, explorar y disfrutar del estado presente, como lo disponga el espacio, el tiempo o su calidad, es sólo una potencialidad más que te hará valorar, sin dejarte estático, dinámico y en movimiento las posibilidades mutaran en un sin fin de escenarios, armando y desarmando el rompecabezas de lo que eres, sólo así te acercaras a un encuentro intimo que delatara tu gran mapamundi interno en confrontación a la convivencia, que vocifere la armonía en un creciente enlace de amor feroz.