lunes, 6 de junio de 2016

Sanando con el arte y la meditación



Me sumerjo en mi interior, en un estado íntimo, privada en mi misma, inmersa en mi ser único con una composición genética irrepetible, consciente de mi ritmo cardiaco, de mis movimientos internos, diástole, sístole PUM,PUM el corazón retumbando en el pecho, bombea mi corazón y voy pintando mis pensamientos de un amor infinito, extenso, que envuelve cada átomo de mi ser, llenando de luz cada célula viviente, mi cuerpo fluye en una energía sin tensiones, la comodidad se explaya como el aire, inspirando vitalidad, expirando los miedos.

Mis órganos internos se encuentran a gusto en un estado tan tranquilo que puedo sentir como se extiende esa frecuencia con suavidad, mi cuerpo físico se encuentra apacible, mi cuerpo mental se va llenando de una luz que contiene todos los colores con matices de arco iris, mi cuerpo emocional va comprendiendo, acepta, agradece, perdona, libera y ama, siento energías de sanación que entran en mis campos internos, inundándome de amor incondicional de la tierra, mi alma se va elevando en un espacio inexplicable, me voy diluyendo en una vibración que resuena, se alejan los sentimientos de culpa, los miedos, los recuerdos se van desintegrando en experiencias, nace una vez más el aprendizaje, siento como mi espíritu se conecta con el gran espíritu de la tierra, hago parte del gran rompecabezas de energías que se sincronizan con perfección, una sensación inefable de sentirse uno con el todo, fluyendo, liviano, libre, sin limitaciones espacio temporales, cada partícula del espacio energético va tejiendo para trasmutar todo lo denso, me vuelvo sutil, me siento sin forma, hago parte de todas las formas creadas, pero el contenido sigue conteniendo el mismo amor indivisible.

 Emito una paz inalcanzable, el idioma del corazón cierra las heridas emocionales con su flujo de vitalidad, es una nueva oportunidad, estar vivo para ser, ser lo que siento, descubriendo el sentido oculto de las señales que me indican un trayecto de posibilidades, protegida por la vida me transformo en potencia activa, a salvo, conectada, con una esperanza que abraza, esta sagrada experiencia de habitar, eligiendo el camino de la luz, transformando el dolor en transformación, hilando y tejiendo memoria, respirando una oportunidad más de vivir, estar, permanecer y mutar.