martes, 10 de mayo de 2011

Danza de luna

Largas horas de inconformidad camuflan mi sonrisa, por que el sortilegio destella con fragilidad sobre la ilusoria bailarina de astros... Tocando nebulosas me contorsiono de un modo imperceptible, hiperventilo repetitivamente ante la lastra piel de la luna y en su cromatismo ingenuo recaigo avasallada por las lagrimas que se deslizan por  mi piel. Canturreo, fragmentos de noches desperdiciadas, rezongando ante el murmullo de los nubarrones eufóricos, aplasto el goteo de ellas, fraccionando la lluvia acida que destilan con enojo, como mimetizando la sustancia de mercurio, atropellan a los transeúntes de una ciudad perdida, entre la nostalgia de las muchedumbres apelmazadas que juegan entre su falacia de armonía...

Yo persisto en la alteración de mis estados fluctuantes, danzando entre estrellas fugaces, entre lluvias irascibles, entre tormentas tricolores... Por que quiero musitar mi música por medio de palabras que bailan, que circulan  y se desgastan en la plenitud de un plenilunio.