jueves, 30 de junio de 2011

Ausente...

Habito aquí, en su cascada de silente,
en su sueño desvaído,
en el desvarío enclaustrado de reflejos
en medio de la trinchera del tiempo y del espacio.
esta esculpida por la vorágine de la confusión,
tal vez impedida para enardecer ante el fuego etéreo,
Entonces me invade la perplejidad de la noche,
el discurrir semi oscuro de los fotones,
siendo su mutismo objetual,
su particular contorsión unicelular.
Salgo del estupor, la olvido me mimetizo con el discurrir de las ondas sonoras
y el parafraseo de mis pensamientos inconexos,
mejor continúo en el palpitar distante de mis entes,
de su ente de mi ente...