sábado, 25 de mayo de 2013

Escalofríos del cíclope lunar



El cíclope lunar se puso a levitar y pronto sus egregores pudo deslumbrar.
Con temor los interrogo y con afán respondió una mujer que pronunciaba palabras encriptadas, fundidas en medio de la densa cartografía de ensueño . El cíclope confundido se agarro del cristal que en su pecho se podía notar y entre ritos mentales y evocaciones mágicas evidencio la efigie de su cuerpo cristalizado por la muerte en la superficie ascendente de su cabeza y como las manecillas de reloj circundaba la prana de su cuerpo hierático, excepto por unos cuantos milímetros que aun tenían vida, el ciclo estaba por terminar, sus deseos de morir se habían materializado en escala astral, ahora retroceder el sortilegio era el arduo trabajo existencial que debía transformar, su amado cíclope solar le susurraba telepáticamente el camino que debía tomar, pero el cíclope lunar no sabia si el amor era tan real como para seguir su combate sideral, pero continuo su querella e increpo los espíritus y en una larga exhalación salio del trance. Su corazón se batía por latir, su cuerpo pasmado no sabia si huir, o indagar sobre los seres que la poseían con malignas intenciones. Finalmente escapo de su extraño estupor y abatida en el cuarto oscuro que era su habitación, permaneció impasible y con miedo, cualquier movimiento en vano podría provocar una catástrofe mental. Invoco la orden sagrada, los guardianes de Akasha y estos rodearon la cama. Llamo a su enamorado y se desahogo de la energía fúnebre que la acecho y él a su vez su protección le brindo. Ella se despidió y cerro los ojos de nuevo pero nada seria igual la desintegración del "Po" y el 23 estaban en su mente.