Turistas estéticos, con ondas superfluas de mística espiritualidad, estelas que farandularizan la vida en medio de iniquidad, sabelotodos intransigentes fantoches de mediocridad, crudeza vs placer se esconde en un nuevo amanecer, bandidos abanderados, insignias de mediocridad, analfabetos de idealización rellenando la instafiscacción, estereotipos infructuosos carentes de emoción, moldes pretenciosos, sensibilidades tecno-economicas de incidencia metafísica.
Lo lúdico como el hedonismo acapara la mente, somos efectos de la comunidad del show, lo salvaje y natural es una prótesis de moda y tendencia, islotes de simulacros, somos militantes de la estandarización y la repetición a escala, formulas pre-establecidas que rebotan en serie sobre cómo vivir, sobre cómo ser, sobre qué hacer, muy bonita tanta teoría, pero cuando todo se consume, se usa y se desechar, la acción queda como expuesta a las vicisitudes siempre cambiantes del experimento vida, el miedo como lema del genocidio viral, la cibercultura reemplazando lo real irreal, supositorios de la telemática digital, pseudo libertad de juicio de gusto. Me canso, me agoto y de igual forma hago parte de este todo, de todo y nada, gran bascula de estupidez humana no me exonero tengo igual de culpabilidad y de nivel de oscuridad que me ahoga hasta el exhalar, desterritorialización local, todo se diluye es ambiguo múltiple y plural. Autodeterminación sujeta a la aprobación, democracia de la seducción, promotores del engaño… Y a ¿Dónde queda el amor? Es lo único que tiene sentido y por lo que realmente vale la pena surfear ante el destino, amor propio=amor Eros, Storgé, Philia y Ágape
